Caballeros del Pilar

Cultos y Vela mensual

Todos los días 12 de cada mes, a las 20h, celebramos nuestra misa mensual en el Altar Mayor de la Catedral- Basílica del Pilar.

En ella, nuestro presidente impone la medalla a los nuevos asociados, siendo bendecida posteriormente por nuestro consiliario o presbítero que celebre, y recordamos a los asociados fallecidos.

Además, de septiembre a junio, los viernes a las 7h celebramos una misa en la Capilla de San Antonio. Quien desee asistir a ella es bienvenido a acompañarnos en la eucaristía.

En un lugar de preferencia aparece hoy, como ha sido siempre, la VELA mensual a la Santísima Virgen junto a su Sagrada Columna.

Esto fue tan esencial desde el principio, como en la actualidad para los Caballeros que pueden hace esa media hora de Vela mensual ante la Virgen. Así aparece en el primer Reglamento y en todos los sucesivos Estatutos hasta los actuales.

En la misa de infantes del día 2 Febrero de 1928 se inició la primera media hora de vela, continuando ininterrumpidamente hasta el momento presente.

En un principio se hacía dicha vela en unos reclinatorios prestados, posteriormente se sustituyeron por dos «artísticos y valiosos», que se colocaron en la Santa Capilla, el 19 de Marzo de 1929 por la tarde.

Ese es el mayor deseo de los caballeros activos es rendir homenaje de amor filial, velando ante su Sagrada Imagen en su Santa y Angélica Capilla.

En la actualidad se siguen incorporando nuevos caballeros con el mismo deseo. Velar ante la Virgen “como testimonio público de gratitud e impetración de su protección maternal” es el fin esencial de la Asociación. Si eso desapareciese, la Asociación cambiaría de contenido, sería otra Asociación distinta.

Sugerencias que debe tener en cuenta el caballero que haga la vela:

  • Acercarse al templo para hacer la guardia, si es posible, con algunos minutos de antelación.
  • El relevo se hará al dar la hora en el reloj de dentro de la Basílica, al acercarse al compañero se dirá a manera de santo y seña: Ave María; contestando el caballero que ha de ceder el reclinatorio: Gracia plena.
  • Si por imposibilidad no llegase a tiempo para hacer la guardia, respetara al que hubiera ocupado ya su reclinatorio.
  • Si por olvido no portaseis la medalla, podéis pasar por el despacho de la Basílica, y se pondrá una a vuestra disposición, devolviéndola al acabar la vela.

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